Manuel Gómez Morales, único hijo de D. Eligio, tras finalizar sus estudios en Madrid, vuelve a Puente Genil para ayudar a su padre ya mayor, y hacerse cargo de la finca familiar y la almazara de aceite.
Manuel, casado con Dña. Matilde Varo y padre de dos hijos, Francisco y Manuel, comienza su labor en el Cortijo y pronto se convierte en la mano derecha de su padre que poco a poco va delegando las funciones de dirección en su favor, augurándole un prometedor futuro.