El Cortijo «San Cayetano del Canal» fue construido a mediados del siglo XIX por el Marqués de Minglanilla, y poco después pasó a la familia Gómez-Cerveró y desde entonces ha pasado de padres a hijos en una tradición familiar que no solo regenta el Cortijo, sino que también ha venido cultivando los olivos centenarios que en la actualidad dan nuestro preciado virgen extra.
Años atrás, Francisco Gómez Reina, reforma el Cortijo y el molino, manteniendo el modo de producción artesanal de antaño, de prensas y capachos y creando la marca que da origen al Aceite de Oliva «Cortijo El Canal».
En la actualidad, se ha construido una nueva almazara, con la última tecnología en fabricación de aceite de oliva, quedando el molino de prensas como museo.
El Cortijo El Canal, por tanto, cuenta con tres almazaras, dos de ellas funcionando y una tercera, de principios del S. XX repartida por el jardín y el patio central del edificio, a modo de exposición.
«El Cortijo San Cayetano del Canal está situado junto al canal de riego Genil Cabra, al norte de Puente Genil. Se trata de un conjunto de considerable desarrollo y empaque arquitectónico a la cabeza de una explotación de olivar, contando con dos almazaras industriales que se mantienen en activo.
Emplazado en una loma, define un recinto rectangular con edificaciones que cierran dos patios sucesivos. De ordenada disposición simétrica, destaca la fachada por su llamativo tratamiento historicista. Este sector, de funcionalidad residencial, denota dos etapas constructivas o intervenciones diferentes.
La primera corresponde a un cuerpo de dos alturas de sobria factura popular, bajo faldones de teja, y otra, característica de las décadas iniciales del S. XX, que ha dado como resultado una serie de volúmenes de tres plantas con cubierta plana y antepechos adornados con almenillas de aire neomorisco, recurso ornamental que se aplica también al balcón con porche que cobija la entrada.
Al exterior de este sector, crece un amplio jardín con piscina, mientras que frente a la entrada se extiende una era empedrada. Tras el cuero residencial se distribuyen las naves del pajar y de cuadras y granero en el primer patio, y , a continuación, las naves de las almazaras y almacenes, junto a su propio patio de servicio, con acceso independiente desde la trasera.»
CORTIJOS, HACIENDAS Y LAGARES
Arquitectura de las grandes explotaciones agrarias en Andalucía
Provincia de Córdoba. Tomo 2